Antes del 2006, el año más violento de la historia reciente del país fue 1997. A partir de ese año el número de homicidios fue disminuyendo cada año hasta el 2006, año con menor número de homicidios de la historia de México. No había, en ese entonces, ningún indicador que mostrara que el crimen organizado fuera una amenaza para el país, no había violencia en las calles, o al menos no tanta como en años anteriores. Ningún candidato presidencial habló durante su campaña de la violencia o del narcotráfico, ni siquiera Calderón, lo que significa que no había ese problema en 2006. Todos los índices de violencia venían a la baja. A partir de que se declaró la guerra contra el narcotráfico los homicidios se dispararon en 2007 y fueron aumentando año con año hasta llegar a los casi 90 mil muertos hoy día.
Entonces ¿Por qué Calderón inició una guerra contra el crimen organizado? ¿Por qué anunciar a los 4 vientos una guerra sin estrategias, sin metas claras, sin conocer al enemigo, sin fuerzas confiables?
Hay que combatir al crimen, sí, por supesto. Sin impunidad y con justicia.
Analistas políticos, expertos en seguridad e intelectuales en general tienen la certeza que está sólo fue un movimiento para mostrar fuerza y validar una elección presidencial dudosa. Para distraer la atención pública de la exigencia nacional del conteo de los votos de la elección. Sin dudas se le salió de las manos.
Calderón, en el afán de ganar credibilidad electoral, ha llevado al país a una tragedia, con un número de víctimas y afectados comparables con la revolución de 1910. Calderón demostró ser un verdadero peligro para México. ¿Donde quedó el presidente del empleo que nos vendieron en esa elección?
Es por todo esto que el electorado está castigando al gobierno del PAN. Votar por el PAN es legitimar este gobierno irresponsable e insensible. Quizá Josefina sea una buena candidata, pero representa al partido que más muertes ha causado en los últimos años.
¿Y tú vas a votar por el PAN sabiendo todo esto?
