¡Felicidades a todos los niños de cualquier edad!
Y qué mejor manera de festejarlo sino hablando de uno de los
más recientes iconos del entretenimiento infantil: Hora de aventura.
Siguiendo esa tradición tan surrealista y del disfrute del
absurdo, que se iniciara en los 90’s del siglo pasado con caricaturas como
Animaniacs o La vida Moderna de Rocko, y que fuera perfeccionada y popularizada
a principios de este siglo por Bob Esponja; en 2010 nos llegó esta delirante
caricatura llamada Hora de Aventura.
Trata de las andanzas de
un niño de 13 años llamado Finn y
de su mejor amigo, un perro mágico llamado Jake de una sabiduría extraña. La
trama parece sencilla: en cada episodio, de aproximadamente 11 minutos, Finn y
Jake se embarcan en una aventura, ya sea para rescatar princesas, ayudar a los
necesitados o simplemente explorar el mundo. Parecería, como dije, muy
sencillo, pero no lo es tanto si nos empezamos a fijar en los detalles.
Viven en el País de Ooo, un lugar bastante surrealista.
Donde la magia y el sinsentido se ven día a día: unicornios-arcoíris con vida;
una princesa de chicle quien gobierna el país de Ooo; un rey de hielo cuya
máxima afición es coleccionar princesas (bastante fetichista por cierto); una
princesa grumosa que flota y que es bastante presuntuosa; una consola de
videojuegos parlanchina; una chica vampiresa fanática del rock de mil años de
edad; y demás personajes extraños, bizarros y divertidos.
Pero ¿Qué es el País de Ooo? Todo parece indicar que es nuestro
mismo mundo, solo que en un futuro lejano en el que ya no existen los humanos,
a excepción de Finn quien parece ser el último de ellos. Un mundo
postapocalíptico en el que todavía se observan ríos de basura, restos
tecnológicos e indicios de una ciudad de nuestra época sumergida en el mar (¿a
causa del calentamiento global?). Hay varios guiños con esta idea.
Es una delicia observar este extraño humor del absurdo y del
sinsentido, que funciona en varios niveles, tanto para niños como para jóvenes y
adultos; claro, siempre y cuando se tenga la mente abierta y un levemente retorcido
sentido del humor.
En internet se ha vuelto, indudablemente en una caricatura
de culto, ¿y cómo no serlo si tiene todos los ingredientes para ello?
Así que si ya no eres tan niño y te gustaría recuperar
aunque sea por unos minutos ese espíritu, esta es una serie ampliamente
recomendable que captura este nuevo zeitgeist que nos ha tocado vivir, lleno de
tecnología, escenas irreales y nostalgia por un mundo de inocencia perdida.
“La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y
sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.” Jean
Jacques Rousseau (1712-1778) Filósofo francés.
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